jueves, 18 de agosto de 2011

Resaca supercoper

Ya me contuve de comentar a la finalización del anterior partido, pero hay ciertas cosas que ya claman al cielo. Primero, lo estrictamente deportivo.

Y es que el Barcelona sigue siendo mucho equipo. Incluso en bajo nivel de forma es superior a la gran mayoría de equipos de Europa, entre los que se cuenta el Madrid. La personificación de esto es el argentino Leo Messi: se le ve lento, a falta de ese punto de explosividad al que saca tanto rendimiento, pero aún así, su nivel es tan superior al resto de los mortales que abruma.

En cuanto a la linea defensiva del conjunto blaugrana, cabe destacar el nerviosismo inicial de Piqué (compensado más que de sobra por el soberbio taconazo del segundo tanto) y un Abidal que cada vez me gusta más (sobrio, dejando a ratos detalles de muchísima calidad). El debut de Cesc en su nueva casa no pudo salir mejor, y el centro del campo (Xavi e Iniesta a la cabeza), como siempre...

Por parte del conjunto blanco, a pesar de haber plantado cara al Barça, no hay muchas novedades. Benzemá hace lo que puede con sus limitaciones. Xabi Alonso aporta un poco de cordura. En cuanto a los extremos (Ronaldo y Ozhil), muchos ruidos y pocas veces. El turco desaparecido, y en cuanto al portugués... Alves le tiene tomada la medida: lo único que tiene que hacer es aguantar, no pudo irse ninguna vez del brasileño

El resto del equipo puede considerarse del núcleo duro: Ramos, Pepe, Carvalho, Khedira... Miedo deben tener los jugadores blaugranas de estos perros de presa. Todavía no entiendo como alguno de estos sigue jugando al fútbol (véase el caso del Pepe y su obvia incapacidad para controlar los impulsos homicidas)

Mourinhadas

Ya las hubo durante todo el partido: constantes protestas, las más de las veces sin sentido, juego "extremadamente fuerte" por llamarlo de alguna manera...

Pero cobró su máxima expresión a partir del minuto 90. En ese momento, un energúmeno llamado Marcelo (que dejo fuera del núcleo duro simplemente por hacer alguna distinción) sufre un cortocircuito cerebral y arrea una soberana "patada" a Cesc, fruto de la impotencia (o de una psicopatía crónica, todavía se estudia el caso). En estas que se forma una tangana descomunal, donde algunos exaltados de ambos equipos(del grupo duro los que más, a los que se suman otros como Casillas, o Pinto, que siempre está en todas) van a la gresca. Unos considerando que al agresor se le ha ido la cabeza y otros por que...bueno, supongo que por que iban a perder.

Y ahí aparece el maestro, el maestro de la pantomima y de la payasada, falso y prepotente personaje, para introducir uno de sus fastuosos apendices digitales en el ojo del segundo entrenador catalán, para después irse corriendo y encararse a una prudencial distancia. Todo esto aderezado con su típico show (cuando va) de la rueda de prensa.

Estoy convencido de que este es el último año que este "señor" permanece en este país. Lo único, que se me va a hacer muy largo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario